El 12 de abril de 1969 murió Máximo Levin, incansable activista comunitario y Presidente de AMIA entre los años 1940 y 1942. Al frente de AMIA afrontó algunos transformaciones muy significativos para la institución. Durante su gestión se cambió estatuto por el cual la antigua Jevrá Kedushá pasó a ser AMIA, como la conocemos hoy. A su vez, en aquellos años se colocó la piedra fundamental del histórico edificio de Pasteur 633. Gran conocedor de la cultura judía, a fines de los años ’50 presidió la Midrashá, el Instituto de Altos Estudios Judaicos, y fue el fundador del mensuario hebreo Darom.
Máximo (Mordejai) Levin había nacido en 1894 en la Lituania polaca y llegó al país en 1920, con 26 años de edad. Junto a sus hermanos se integró al mundo del comercio y la industria, ámbitos en donde también tuvo un rol destacado siendo el presidente del directorio de la fábrica Textil Oeste.
Su biografía forma parte del libro “Sitios de la Memoria”, investigación del Centro “Marc Turkow” realizada por Ana Weinstein y Eliahu Toker, obra homenaje a los protagonistas y forjadores de la comunidad judía en Argentina cuyos restos descansan en los cementerios comunitarios de Linieres y Tablada.
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