El 26 de mayo de 1999 se inauguró la nueva construcción del edificio de la AMIA. En la fatídica mañana del 18 de 1994 un atentado terrorista contra la AMIA dejó el doloroso saldo de 85 muertos y más de 300 heridos. Desde entonces la dirección Pasteur 633 quedó grabada en la memoria colectiva. Casi cinco años después, en ese mismo lugar, a las 9:53, la misma hora en que explotó la bomba en la histórica sede, la AMIA volvió a abrir sus puertas. Hoy la sede de Pasteur 633 es un ícono del barrio del Once y un símbolo del triunfo de la vida sobre la muerte.