




























Nuestro país de aluvión arrastra muchas identidades culturales que habitaban esta tierra o que desembarcaron después de ellas, que al vincularse entre sí, como en una gran Babilonia, generaron infinitos matices a lo largo de generaciones. En esas identidades cada uno (y cada grupo) lleva consigo un conjunto de valores, orgullos, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como aglutinante para poder fundamentar la pertinencia y la diferencia conformadora de la complejidad que somos en un fenómeno dialéctico entre el individuo y la sociedad. Es decir un maravilloso y complejo espectáculo de la vida.
En una película de ciencia ficción de los ´80 plantearon el drama de un humano al que le cambiaron la memoria y por lo que le transformaron la identidad. Él se miraba y no era quien le decían que debía ser. La memoria cerebral trasplanta no podía armonizar con la memoria que le surgía del propio cuerpo y de su piel, que no terminaban de conformar los mismos recuerdos.
Memoria e identidad están estrechamente vinculadas. La memoria está expuesta a ser corrompida cuando la afecta la enfermedad, cuando se quiere olvidar los grandes dolores y cuando la vejez genera el deterioro. Al decaer la memoria cae el rol social y enfrentamos el doloroso espectáculo del individuo dañado e incompleto.
Los griegos, llamaban a la musa de la memoria, Mnemea, que también es la Musa de la Creación, encargada de darle forma concreta a las ideas abstractas. Mnemea es la que primero recuerda y asienta por escrito lo que su hermana Meletea pensó antes. Mnemea es fundamental para la creación del arte. Los griegos consideraban que la obra sólo tiene existencia en el momento en que se está creando, porque es entonces que la obra crece y se modifica. Por eso la representaban como una muchacha en actitud escribiente, apoyando un estilete en su barbilla, tratando de recordar lo pensado, para luego escribirlo en el papiro.
Estos expositores proponen su involucramiento personal desde cada uno de ellos, completando un vital y sorprendente mosaico cultural, cognitivo y significante que alaba la vida y le canta silenciosamente señalando el tiempo. Detrás de ellos está la conciencia cívica y la meditación profunda que construye sentido crítico sobre tanta violencia y clama por la paz en todo el mundo. La paz es una construcción colectiva, lenta y compleja pero -como ya supimos- en nuestra fragilidad todo puede siempre ser interrumpido por una bomba.
Julio Flores
Decano Director
Departamento de arte Visuales – IUNA
Dibujos por la memoria
Esta exhibición, es el resultado de una ardua y comprometida tarea llevada a cabo por estudiantes y docentes de las asignaturas, Oficio y Técnicas de las Artes Visuales, Dibujo 1 a 3 y Taller Proyectual de Dibujo 1 a 5 Cátedras Molina que se dictan en las sedes: Quinquela Martín (Barracas), Aída Carballo (Congreso) y Xul Solar (San Fernando Prov. Bs. As.) del Departamento de Artes Visuales del IUNA.
Los cuarenta y seis trabajos que se exponen, son una selección de los doscientos veintiuno presentados por los estudiantes que han abordado la actividad con gran compromiso y empeño.
El proyecto se enmarca en las actividades académicas, de extensión y transferencia que desarrollamos en ambas cátedras, pero con la particularidad de sumar a nuestra programación habitual un tema social específico como es el atentado a la Sede de la AMIA ocurrido en 1994.
Se ha guiado a los estudiantes hacia un proceso de investigación histórica e iconográfica sobre el suceso, con el fin de estimular una reflexión crítica partiendo de la idea “memoria en búsqueda de verdad y justicia”.
Se realizaron exploratorias con el tema tratado, mediante operaciones plásticas, icónico-morfológicas y retóricas con el fin de generar un espacio de introspección y auscultación de sentires profundos así como de hallazgos y revelaciones alcanzados por medio del dibujo como finalidad o como medio para otras experiencias visuales.
De este proceso de reflexión, exploración, resulta la diversidad de enfoques, miradas y pensamientos visuales que se dan en esta muestra. El contenido de las imágenes, remite al contexto político de los años ´90, a la memoria, a la ausencia, a la injusticia, al dolor, al reclamo y a la impunidad entre otros, mediante diversas metáforas visuales y diferentes recursos técnicos.
La experiencia ha sido sumamente positiva y enriquecedora, dado que ha estimulado la reflexión sobre el tema y aporta a mantener la memoria activa sobre todos los actos de violencia que afectaron a nuestro país.
Lic. Carlos Albino Molina
Docente Titular de Oficio y Técnicas de las Artes Visuales Dibujo I-III y Taller Proyectual de Dibujo I-V
Departamento de artes Visuales – IUNA
Es el dibujo una forma de expresión y comunicación que habla del hombre y del hombre en su lengua misteriosa. En los comienzos latía en él – como un alma gemela – el germen de la escritura. Un dibujo es una auténtica forma de pensamiento e igual que la escritura, va más allá del acto mecánico de dibujar o escribir propiamente dichos, ambos tienen inicio mucho antes de enfrentar el papel en blanco. Del mismo modo que el escribir aclara ideas, dibujar esclarece el conocimiento, en tanto contribuye a trascender la realidad; no obstante, lo que dice el dibujo (y sobre todo lo que calla) es intraducible por vía de la palabra. Parte de la observación, que entraña una postura activa frente a lo real. Observar significa “situarse ante” , “guardar” y también “tomar”. Es naturalmente un acto de apropiación.
El arte posee – como lo revela Shakespeare en “Hamlet” – la notable capacidad de echar luz sobre aquello que pretende ocultarse. Y en ese acto ilumina la conciencia individual y colectiva.
David Grossman, el prestigioso escritor israelí – que perdió a su único hijo, cuando era soldado voluntario – reflexiona: “escribo para no quedarme pasivo, porque cuando a uno se le ocurre una cosa así, el poder más fuerte es la parálisis, quedarse paralizado frente al hermético hecho de la muerte, que no se puede penetrar ni modificar. Vivimos en un mundo reversible. Uno aprieta un botón en el control de la TV y todo puede volver para atrás y ser re experimentado. Pero eso no ocurre cuando nos enfrentamos al hecho total de la muerte”.
Una mañana de un 18 de julio el odio transformó a la AMIA en un laberinto sin centro… “Y nada es tan aterrador como un laberinto sin centro” – advierte Borges -. Tal vez porque en medio de la perplejidad descubrimos que se parece demasiado al caos.
Nuestro rol docente nos lleva a transmitir ese lenguaje de alma a alma, que es el arte, según Kandinsky. Fernando Savater reflexiona y dice: quien pretenda educar se convierte en cierto modo en responsable del mundo ante los jóvenes. “Hacerse responsable del mundo no significa – aclara – aprobarlo tal cual es, sino asumirlo conscientemente porque es y porque solo a partir de lo que es puede ser enmendado”.
Reconocernos en la tragedia es para los que atravesamos la prueba, camino ineludible para la aceptación de nuestro destino como seres humanos. Como educadores y artistas tenemos un compromiso: concientizar a las nuevas generaciones, no para que se reflejen en el espejo retrovisor del pasado, sino para comprobar hasta qué punto el ayer está en el presente, y cómo al reconstruir el pasado se piensa en el futuro. El desafío no es fácil, las huellas han sido borradas.
No obstante, la juventud de nuestros estudiantes – por la naturaleza ávida de desafíos – ha aceptado la incómoda actitud de acercarse a esta tragedia. No atisbandola de reojo como quien repara en algo ajeno, sino redescubriéndola en su recurrente irrupción anunciada en el acontecer cotidiano de los argentinos. Y lo hicieron dibujando.
Hace varios siglos Newton inventó la fórmula que lleva su nombre para elevar un binomio a cualquier potencia. A lo largo de la historia del arte -que es la historia de la humanidad – arte y memoria han creado un binomio que nos obliga a elevar nuestra mirada y en este acto, a abrir el juego a nuestras máximas potencialidades como artistas y ciudadanos comprometidos.
Lic. Ana Fernícola
Docente Titular de OTAV (Oficio y Técnica de las Artes Visuales) Dibujo I-III
Departamento de Artes Visuales – IUNA
FICHA TÉCNICA
Título: Dibujando la Memoria
Esta muestra se realizó con los trabajados de todas y todos los alumnos de las materias Taller Proyectual de Dibujo I a V , Oficio y Técnicas del Dibujo I a III y OTAV (Oficio y Técnica de las Artes Visuales) Dibujo I a III, del Departamento de Artes Visuales del Instituto Universitario Nacional del Arte.
Fecha: Julio 2012
Exhibida en el Espacio de Arte AMIA
Se realizó un catálogo de 13 páginas para esta muestra
PRENSA