

Murales por la Memoria es un proyecto que nació en el 2007 con el objetivo
de contribuir, desde el arte, a detener el trabajo cotidiano y corrosivo del olvido.
Es la posibilidad de reflexionar sobre qué deberíamos recordar los argentinos
como parte constitutiva de nuestra identidad.
Más allá de lo remanidas de ciertas frases, ellas poseen un saber que no
deberíamos soslayar: somos lo que recordamos; para saber a dónde vamos,
hay que saber de dónde venimos; los pueblos que pierden la memoria, están
perdidos; los pueblos que no recuerdan sus tragedias están condenados a
repetirlas. Todas ellas hacen eje en el valor de la memoria. A veces, las frases
populares nos traen sabiduría, pero en ocasiones, una visión sesgada. En uno
y otro caso, siempre son reflejo de lo que pensamos y del imaginario que
queremos construir o construimos. Cómo cuando se piensa en los orígenes de
los distintos países de América, nosotros decimos: “los argentinos
descendemos de los barcos”.
Los murales de este programa son obras realizadas por distintos artistas
visuales que traen al presente aquello que consideramos que no deberíamos
olvidar. En este sentido, aspiramos que esta idea sea continuadora de la
tradición muralística latinoamericana, y sobre todo a las enseñanzas que dejó
el muralismo mexicano, como un movimiento artístico con fines educativos y
pedagógicos.
El primero, fue realizado por Mariano Sapia sobre la temática del holocausto.
Omar Panosetti, trabajó con la recordación y el reclamo de justicia del atentado
a la AMIA. Diego Perrotta, efectuó un homenaje a los desaparecidos de la
última dictadura militar y Claudio Gallina, abordó el genocidio armenio.
Para este quinto capítulo, convocamos a Leonel Luna para que realice una
obra que tenga como centro los pueblos originarios de nuestro territorio.
Solemos reconocernos como un país de inmigrantes y con el tiempo estamos
pudiendo modificar o reemplazar el concepto de “crisol de razas” por el
de “mosaico de identidades”, donde justamente la identidad se construye a
partir de la diversidad. En este arduo camino de reconstruir la memoria, que se
viene realizando en las últimas décadas, hay temas que son más difíciles de
incorporar como parte indisoluble de lo que también somos. Su abordaje en
primera instancia genera dificultades y tensiones.
Si bien pueden haber muchos otros, dos ejemplos claros de esto, es la
memoria de aquellos que murieron en la Guerra de las Malvinas, y por otro
lado, los pueblos originarios que se desarrollaron a lo largo de nuestro
territorio. En el primer caso, quizás, la dificultad se presenta en la necesidad de
separar los que perdieron la vida, de la reivindicación de una guerra. En el
segundo, la construcción de nuestro país, sobre un territorio que no estaba
desierto, y que fue ocupado dejando fuera de la memoria histórica a sus
originales habitantes bajo la consigna de civilización vs. Barbarie. Hoy estos
pueblos que nunca desaparecieron reclaman su lugar en la memoria de la
nación y la historia. En estos dos casos la memoria aparece como una deuda.
Es la memoria que nos debemos.
La decisión de convocar a Leonel Luna está relacionada con las características
del trabajo que el artista viene desarrollando. Como él mismo dice, sus relatos
surgen de una zona borrosa entre la memoria y la historia, entre la pintura y la
fotografía. Entre 1987 y hasta 1992 realiza un viaje por Latinoamérica para
trabajar e investigar sobre diversos arquetipos de arte precolombino, en busca
de los orígenes comunes entre las culturas. Ahora su recorrido es sobre otros
territorios, el de la memoria social y la historia, para generar nuevas crónicas
ficcionales y hacerlas verosímiles. La fotografía como lenguaje es usada como
registro y como recurso plástico para mostrarnos otra “verdad”, que nos
permite reflexionar acerca de la inconsistencia de las verdades absolutas. Para
hacerlo se vale del recurso pictórico de caracter épico. Imágenes de hitos de
nuestra historia que formaron nuestro imaginario con el cual fuimos educados.
Lo épico como grandioso, como género que narra en forma grandilocuente
acciones extraordinarias y heroicas.
En este caso, el desafío de quienes luchan contra la pérdida de su identidad,
reescribiendo su propia historia, como herederos originarios de la tierra y como
Argentinos.
FICHA TÉCNICA
Título: El origen de los pueblos
Artista: Leonel Luna
Fecha: Octubre 2011
Se expuso en Multiespacio Arte SIGEN
PRENSA