Huellas por la Memoria y la Justicia – Alfredo Benavidez Bedoya (2008)

Consiste en una instalación con 14 grabados de la huella de Paola Czyzewski y 14 grabados de la huella de Fabián Furman, víctimas ambos del atentado a la Amia.

La exposición está centrada en la idea de materializar un lugar donde encontrar a quienes ya no están y no pueden grabar nuevamente sus huellas.

Se partió de las estampas originales de huellas dactilares, provenientes conceptualmente de la utilización del cuerpo como sujeto matriz del grabado, que Alfredo Benavidez Bedoya ha impreso desde 1982, usando en forma directa algunas partes de su propio cuerpo y de su familia.

“Las huellas aparecidas deberían desaparecer en una secuencia de 14 actos, uno por cada año desde el atentado a la AMIA.

Para mostrar con la ausencia de las huellas la falta de Justicia, la cual sólo puede conducir a la impunidad.”, indicó Elio Kapszuk, curador de la muestra.