Las estrellas y un navío – Luis Wells (2019)

Culturalmente, le atribuimos a la juventud una serie de valores: pasión, empuje, irreverencia, vanguardia, predisposición a los cambios, búsqueda de ideales, dinamismo, energía, un sentido particular de la amistad. Si creemos que tales atributos definen a este emocionante período de la vida, podemos decir que Luis Wells no sólo es uno de las más significativos creadores de nuestro país, con una trayectoria a todas luces fascinante, sino que es una artista que a sus casi 80 años parece haber encontrado la pócima de la juventud del alma.

Luis Wells vuelve al Espacio de Arte AMIA con una muestra individual en el marco del emplazamiento e inauguración de su mural Las estrellas y un navío, el cual realizó especialmente para la conmemoración de los 125 años de nuestra institución.

Ver la muestra y el mural en espacios contiguos dan la perspectiva necesaria para identificar la obra de Luis Wells con el informalismo, conjugando tanto la pintura como el diseño y con un énfasis particular en lo volumétrico. Es válido pensarlo así, pero sin olvidar que lo que define esencialmente a su obra es una libertad absoluta para hacer esto o todo lo contrario: Luis pinta lo que siente y no vacila en utilizar todos los recursos disponibles. No hay estilo que lo limite.

A partir de este día, quienes se acerquen al edificio de la AMIA serán testigos de un trabajo monumental, y no nos referimos solo a lo más ostensible, sus medidas.

Hablamos de una obra que ofrece gestos enmarcados tras un fondo muy característico del artista, en donde lo cromático define sentidos y se ofrece a la interpretación.

La estrella de David se multiplica en imágenes varias y se resignifica. No se trata del símbolo, sino de la geometría de una aspiración: desarmarse y rearmarse para encontrarnos en una diversidad enriquecedora.

El día que llegaron los murales desde Córdoba, Luis nos envió un mensaje que terminaba con la siguiente frase: “hay mucho amor en esa pintura”. Creo que todos coincidiremos en que eso se nota y mucho.

Elio Kapszuk – Curador