


Murales por la alegría
Desde el 2006, el Espacio de Arte AMIA se propuso desarrollar programas alrededor de la realización de murales, como herramienta que conjuga lo artístico con lo testimonial. El primer capítulo de este Proyecto se denominó Murales por la Memoria. Desde ese entonces, se viene produciendo un intenso trabajo con el que hasta la fecha se han realizado 5 obras que intentan dar respuesta a la pregunta rectora de este Programa: “¿De qué no nos tenemos que olvidar los argentinos?”, entendiendo que la memoria es parte fundacional de nuestra identidad. El primer artista convocado fue Mariano Sapia y abordó en su obra, la temática del holocausto. Le siguió Omar Panosetti, realizando un mural sobre el atentado a la AMIA. El tercer mural de la serie fue el de Diego Perrotta, homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina. Claudio Gallina trató el genocidio armenio, y la última obra que compone la serie, mural homenaje a los pueblos originaríos, fue realizada por Leonel Luna. Si bien ninguna de las obras está realizada sobre muros, para permitir su itinerancia hasta el momento del emplazamiento definitivo, son murales en su concepción, tanto filosófica como pictórica. Poseen una narrativa particular y tienen una función de texto y testimonio arraigado en la tradición muralista latinoamericana.
La segunda parte del Proyecto se llama “Murales por la alegría”. Mucho se ha escrito sobre la misión del arte en la contemporaneidad, es claro que el eje está situado en la idea. Existe una tensión respecto de si la obra de arte debe tener un mensaje. Por supuesto que no es la intención dar una respuesta totalizadora, y es más fácil tratar este tema cuando se relaciona con temas de concientización política.
Tal vez una de las temáticas más relegadas y difíciles de enunciar dentro del arte es: el amor. “Murales por la Alegría” intenta ser un proyecto que a partir de trabajos artísticos, colabore con el mejoramiento de la calidad de vida. Es por esto que esta primera etapa se produce junto a La Casa de Ronald McDonald, para acompañar desde el arte a la tarea social que viene realizando esta institución, asistiendo a familias que necesitan tratamiento para sus hijos, proveyéndoles de una residencia en nuestra Ciudad.
Para este emprendimiento convocamos a dos artistas: Claudio Gallina, reconocido artista argentino, que viene desplegando un trabajo alrededor de la memoria de su infancia, trayendo elementos lúdicos previos a la era de la PlayStation. De esta forma, desarrolla un tríptico que dimensiona el juego como conjunto grupal inter-personal sin la mediación tecnológica. Por su lado, Lucía Prieto, artista joven, se concentra básicamente en el dibujo y la ilustración, donde incursionó en imaginarios que contenían construcciones habitacionales. El desafío que le propusimos fue trabajar a partir de la frase: “Donde estás, es tu casa”. El resultado es un conglomerado-habitacional-amoroso, donde la alegría flota y la ternura se puede transmitir.
Estamos lejos de afirmar que el arte por sí solo puede curar, pero sí que puede ser transmisor de amor.
Elio Kapszuk – Director del Espacio de Arte AMIA
La Asociación La Casa de Ronald McDonald agradece a AMIA, a Claudio Gallina y a Lucia Mancilla Prieto por la alegría y la solidaridad plasmada en estos murales. Asimismo al equipo de trabajo y los voluntarios involucrados en este proyecto.