Terruño – Ana Lía Werthein (2018)

Para quienes no mantenemos una relación cotidiana con el campo, se trata de un mundo imaginario que solemos ver representado a través de imágenes clásicas, significativamente folclóricas y de carácter costumbrista.

Sin renunciar a cierta bucólica letanía, la obra de Ana Lía Werthein nos acerca una visión actualizada de nuestro campo, incorporando aquellos elementos de la producción agropecuaria que están en las raíces de su historia familiar.

El espacio rural argentino ha atravesado cambios poderosos, pero estos no han sido incorporados a la producción artística. En este sentido, Werthein corta con un retraso visual de más de setenta años. Su obra no sólo repara este panorama, sino que lo hace con la mejor materia de un artista: su identidad.

Sin embargo, es una identidad que trasciende lo personal, ya que se trata de la historia de muchas familias de inmigrantes judíos que encontraron en las tierras de nuestro país una fuente de desarrollo.

El arte contemporáneo no resultó ileso de la globalización. La manifestación del lenguaje y la incapacidad de localizar el origen de los artistas y la producción de la obra forman parte de un gran impacto social, económico y cultural. Tal vez por eso parecían, como se dice coloquialmente, cortados por la misma tijera.

Frente a la realidad que dibuja este tipo de procesos, la identidad proporciona una manera de expresar lo genuino y genera la posibilidad de diferenciarse.

En este sentido, Terruño, que reúne obras de una vasta producción de Ana Lía Werthein, representa una mirada introspectiva que propone un mensaje visual y universal, donde el hombre sigue haciendo lo mismo que intenta desde su creación: transformar la naturaleza.

Terruño nos habla no solamente de las raíces y del producto particular que sale de esta tierra, sino que es la posibilidad de que estos nuevos horizontes que representan una imagen muy característica y reconocible de la artista den testimonio desde nuestros días de ese viejo dicho popular: el fruto no cae lejos del árbol.

Elio Kapszuk – Curador